miércoles, 17 de junio de 2015

Tanger un a historia fuera de lo común

De la leyenda a la época romana

Según la tradición mitológica grecorromana, recogida por Plutarco (Sert., 9.7), Tingé era la esposa del giganteAnteo, rey líbico hijo de Poseidón y Gea, que fue vencido y muerto por Herakles, y la ciudad sería fundación de Yassinde Doudou el Lixuriense compañero de armas de el gran Oussy el numidio, enterrado cerca de ella. La leyenda pasó a la mitología bereber, según la cual Tánger fue construida por un hijo de Tingis llamado Syfax oSufax, siendo Tingis la esposa del héroe bereber Anteo. De hecho, aún hoy, se puede visitar a 14 km al O. de Tánger la llamada gruta de Hércules, una de las mayores atracciones turísticas regionales, donde se cuenta queHércules durmió antes de la tarea de cortar las manzanas del Jardín de las Hespérides. Por su parte, Pomponio Mela, posiblemente nativo de ella, añade (en Chorogr., 1.26) que en la ciudad se conservaba el enorme escudo de Anteo, de piel de elefante, que los habitantes veneraban mucho.1
Según lo documentado realmente, conserva indicios de ocupación prehistórica, y se constatan más tarde en ella algunos restos de presencia fenicia, posiblemente debidos a su excelente puerto. La ciudad misma es mencionada ya en el siglo VI a.C. por los navegantes jonios (según Hecateo de Mileto) como Thigge (pron. Thinge). Desde el siglo IV a.C. aparece como factoría comercial cartaginesa, acuñando moneda con la leyenda púnica TNG’. Es citada en dos fuentes helenísticas (Pseudo-Escílax, 112 y Periplo de Hannón, 2) como Thymiateria y Thymiaterion, una corrupción de los cuales puede ser el "Tingentera" que aparece en los manuscritos del citado geógrafo Pomponio Mela (Chorogr. 2, 5, 96) como su ciudad natal, aludiendo a una migración norteafricana en época púnica hacia la zona ibérica del mismo estrecho (probablemente la muy cercana Tarifa, o bien Algeciras).2 El nombre de Tingi3 (Tiggin, pron. "Tingin" en griego, en Estrab. 3.1.8) se estabiliza en época romana.
Hacia los años 40 a.C. es municipium romano (Cass. Dio XLVIII 45.3[2]). Según atestigua Tácito (Ann. suppl. IX, 29), durante el reinado de Calígula la antigua provincia de Mauretania es dividida en dos, Mauretania Caesariensis yMauretania Tingitana, ambas imperiales y gobernadas por un procurador del orden ecuestre, pasando Tingi a ser capital de la segunda, a la que dio nombre. Poco después, de acuerdo con este nuevo papel, el emperador Claudio la eleva a colonia romana, con el probable nombre de Colonia Claudia Caesarea Tingi (cf. Ptol. IV, 1).4 Varias ciudades de la Tingitana dependían administrativamente de la Bética, entre ellas Tingi. La ciudad suministraba especialmente a Roma pescado de conserva y púrpura.
Según la tradición, en el siglo III d.C. arraigó en ella el cristianismo, teniendo allí lugar el martirio de san Marcelo el 28-7-298. Durante el periodo tetrárquico, tras las reformas de Diocleciano en 296 d.C., toda la Mauretania Tingitana pasó a formar parte de la Diocesis Hispaniarum y por tanto a depender, como éstas, de la Prefectura de las Galias[3].
Dominios vándalo, bizantino y árabe
Tingi fue conquistada por los Vándalos de Genserico en el 429 d.C. Un siglo después, entre 534 y 682, forma parte del Imperio bizantino, hasta que Muza, con el apoyo de las tribus de Gomara, la pone bajo dominio árabe, e inicia desde allí la conquista de la península Ibérica.

Edad Media
Tánger perteneció a la taifa de Málaga desde 1026, poco antes de que la junta de visires declarase en 1031 la disolución del Califato de Córdoba. Por esta época el historiador andalusí al-Bakrí la llama Ţanŷa al-Bayḑā’, «Tánger la Blanca».El califa andalusí Abderramán III (912–961) tuvo entre los territorios y ciudades bajo su dominio a Tánger, Céuta y Melilla. Siguiendo así las cosas durante el reinado de su nieto, el califa Hisham II, con Almanzor, y el hijo de éste, Abd al-Malik (927–1009) los cordobeses tienen el dominio sobre el norte del actual Marruecos y el Magreb central, situación que seguirá durante el reinado de Hisham III.5
En 1148 Tánger es ocupada por las fuerzas del califa almohade Abd al-Mumin y en 1196 por Abu Yaqub Yusuf al-Mansur.6
Durante el siglo XIII, el comienzo de la era de los Benimerines, la plaza de Tánger conocerá algunos años de independencia con el emir al-Hamdani. A su muerte, a manos de sus propios súbditos, le sucedió su hijo. Por aquellos años y ya bajo el reinado de Yaqub ben Abdelhalak, Tánger sufrió un tremendo asedio por tierra y por mar.
El explorador, escritor y geógrafo Ibn Battuta nace en Tánger en 1283. Siendo contemporáneo de Marco Polo, su imagen y su fama no fue nunca ensombrecida por éste. Viajero impenitente, dedicó su vida al estudio de la geografía.
En 1359 la ciudad es conquistada por Abu Salem, hermano de Abu Inam, que viniendo de la España conquistada ocupa el trono.

Emirato de Tánger 1421–14717
Dominio portugués y español
En 1437 fracasa una expedición de Enrique el Navegante; Tánger es defendida por Salah ben Salah, señor de Tánger y Arcila. En 1464, bajo el reinado de Alfonso V de Portugal, la flota portuguesa al mando de Luiz Méndez de Vasconcellos intenta nuevamente la conquista.
Finalmente, el 28 de agosto de 1471, la ciudad es ocupada por las tropas de Alfonso V y don Juan, hijo del Duque de Braganza, quedando bajo el dominio dePortugal y España hasta 1661.8
Dominio británico
Con el fin de asegurar su alianza con Inglaterra, los portugueses negociaron la boda de la infanta Catalina de Braganza, hija de la reina madre Luisa de Braganza, con el rey Carlos II de Inglaterra, pasando Tánger a ser parte de la dote que aportó la infanta al casamiento (1661). El rey Carlos II declaraba en el Parlamento: «La adquisición de Tánger debe ser contemplada como una joya de incalculable valor para la corona británica».
Dominio de Marruecos
En 1679 el sultán Ismaíl de Marruecos intenta infructuosamente ocupar la ciudad, para ello pide la ayuda de las cábilas del Rif central "Jaysh d'Ahl al-Rif", de esta manera mantiene un largo bloqueo que finalmente lleva a la retirada británica el 6 de febrero de 1684. Antes de retirarse, los ingleses destruyen la ciudad y su puerto. El sultán realiza obras de reconstrucción, pero a pesar de ello la ciudad inicia un lento declive, hasta que a principios del siglo XIX la población no superaba los 5.000 habitantes.

En 1786 se convierte en la capital diplomática del reino de Marruecos, instalándose en ella los diplomáticos extranjeros, el consulado de España, y la primera delegación en el exterior de los EE. UU. (1797).

Siglo XIX
En 1818 una epidemia de peste redujo en un 20% la población, repitiéndose el flagelo en 1825.
En 1821 la embajada norteamericana en Tánger pasa a ser la primera propiedad extranjera adquirida por el gobierno de Estados Unidos, obsequio del sultán Sulaymán. Fue bombardeada por una flota francesa el 6 de agosto de 1844 en represalia por el apoyo del Sultán a los rebeldes argelinos; las murallas y otras obras defensivas, sufrieron graves daños.
En 1849 tropas italianas comandadas por Garibaldi se instalan en la ciudad por un corto período.

Siglo XX
La ubicación geográfica de Tánger la convierte a fines del siglo XIX y comienzos del XX en un centro para la diplomacia europea y para la actividad comercial de Marruecos. En 1905 el káiser alemán Guillermo II se pronuncia en Tánger por la continuidad de la independencia marroquí, desatando una crisis internacional.
El 24 de junio de 1925, Bélgica, España, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Portugal, el Reino Unido y la U.R.S.S. firmaron un acuerdo (Conferencia de Algeciras), por el que se establecía el condominio de estos países en lo que pasará a ser conocido como Zona Internacional de Tánger. Poco después (1928) se incorporaría también Italia. Esta situación se mantuvo durante toda la década de 1930.
El 14 de junio de 1940, coincidiendo con la entrada de las tropas del Tercer Reich alemán en París, tropas españolas entran en la ciudad y desalojan a los potencias extranjeras. Hasta el 11 de octubre de 1945, fue ocupada por tropas españolas enviadas por Francisco Franco. Esta situación de hecho no fue aceptada como de derecho por ningún país, con la sola excepción del Tercer Reich, que envió un cónsul. Con el avance del ejército aliado el ejército español se retira y declara Tánger ciudad abierta, volviendo a ser un condominio.
Con la independencia de Marruecos, el 20 de octubre de 1956, se inicia un proceso político de desmantelamiento del gobierno internacional sobre la ciudad. El 18 de abril de 1960, tropas marroquíes entran en la ciudad y la incorporan a Marruecos. La adaptación a la nueva situación se saldó con una fuerte crisis económica.
En 1961 se edifica la Catedral de Tánger, simbolizando la presencia de España y de la misión franciscana en Marruecos.